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Más de 2.5 millones de visitantes llegan cada año a La Spezia, muchos de paso hacia Cinque Terre. Pocos descubren sus mercados vibrantes, cafés modernistas o miradores donde los locales disfrutan del atardecer. El resultado? Los turistas pierden el alma auténtica de Liguria mientras luchan contra las multitudes. Los trenes mañaneros se vuelven estresantes, los restaurantes sirven menús turísticos mediocres y la esencia de la 'dolce vita' desaparece. Con una buena planificación –y algunos secretos locales– podrás disfrutar en tres días de aventuras costeras y el encanto urbano italiano.
Día 1: Evitando multitudes en los principales atractivos
A las 8 AM, miles de cruceristas se dirigen a los muelles y estación de trenes. Los viajeros inteligentes van contra corriente. Empieza en el excelente Museo Técnico Naval (abre a las 8:30 AM), con exposiciones interactivas sin aglomeraciones. Para las 10:30 AM, cuando llegan los autobuses turísticos, escápate al Mercato Centrale. Este mercado de hierro y cristal bulle con locales comprando focaccia con pesto y vino sciacchetrà. Almuerza hacia la 1:30 PM en Trattoria La Pia –tras el rush turístico– para probar sus mejillones rellenos. Tu arma secreta: el museo de arte contemporáneo CAMEC, siempre tranquilo incluso en temporada alta, con una terraza con vistas panorámicas al atardecer.
Día 2: Cinque Terre sin aglomeraciones: horarios y rutas alternativas
El tren de las 7:12 AM a Monterosso te lleva antes que los excursionistas. Camina hacia Vernazza antes del calor, parando en viñedos familiares de Corniglia. La mayoría se agolpa en la Ruta Azul, pero el Sendero Rojo entre Campiglia y Portovenere ofrece vistas espectaculares sin multitudes. Lleva un picnic de la panadería Il Ghiotto para comer en el santuario de Soviore. Regresa en el ferry de las 3 PM, cuando hay menos gente –la perspectiva de los pueblos colgando del acantilado vale la pena. Consejo: los miércoles hay un 30% menos de visitantes en Cinque Terre que los fines de semana.
Día 3: Vida local en barrios que los turistas no visitan
El barrio alto de Biassa, con arcos de piedra y bosques de castaños, parece otro mundo (autobús #11 desde Piazza Chiodo). Allí, la Osteria della Corte sirve estofado de conejo en un patio con enredaderas que pocos turistas encuentran. Por la tarde, los jardines cerca del Castillo de San Giorgio son perfectos, con ancianos jugando a bochas bajo pinos. Para el atardecer, evita el paseo de Lerici y ve al puerto deportivo Porto Mirabello –toma un spritz en el Bar Dama mientras ves los yates pasar ante las siluetas de los Alpes Apuanos. El paseo nocturno por Via del Prione muestra edificios modernistas iluminados contra el cielo.
Dónde alojarse: Ubicaciones estratégicas que ahorran tiempo y dinero
Alojarse cerca de la estación La Spezia Centrale parece lógico, pero es una zona ruidosa. El barrio residencial Umbertino, a 12 minutos al sur, ofrece mejor relación calidad-precio con B&Bs Art Decó como Affittacamere Le Erbe. Para excursiones tempranas a Cinque Terre, considera Lerici –este pueblo costero tiene conexiones directas en ferry y hoteles un 40% más baratos que Portovenere. Los viajeros con presupuesto ajustado deberían considerar finales de septiembre, cuando los agroturismos en las colinas ofrecen experiencias de vendimia. Prioriza alojamientos cerca del Passeggiata Morin –este paseo marítimo con palmeras será tu atajo al centro y los muelles.
